viernes, 15 de julio de 2016

Los populismos de Peña y de Obama, un mero embrollo de lingüística.


Bien lo dice el adagio popular “Crea fama, y échate a dormir”.
Sucedió en la Cumbre de Líderes de América del Norte. Todos hemos visto el vídeo dónde el presidente Peña Nieto critica el “populismo” e inmediatamente después el presidente Obama revira para decir que él se considera populista. Este hecho causó furor en las redes sociales, tomando como burla al primer mandatario de nuestro país, y no faltó quien -sin que tuviera algo que ver- trajo a colación al presidente nacional de MORENA buscando paralelismos de éste con la definición de populismo ofrecida por Barack. Nada que ver.
Pero el vídeo de aproximadamente 7 minutos que ha sido compartido incansablemente, está fuera de contexto. Todos han tomado partido pero pocos conocen la historia completa de lo ocurrido allí. Veamos pues... ¿Qué hacía Peña Nieto hablando de populismo en el cierre de la mencionada cumbre, en Canadá? La respuesta es sencilla (Y no, no tiene que ver con el señor López.)
Todo comenzó porque una reportera le preguntó si equiparaba el discurso de Donald Trump, aspirante a la presidencia de Estados Unidos por el Partido Republicano, con el de Adolf Hitler o el de Benito Mussolini, y qué tan preocupado estaba con su propuesta de construir un muro en la frontera entre México y su vecino del norte. La respuesta del presidente la conocemos ya. “Los líderes que recurren al populismo y la demagogia venden soluciones fáciles a los problemas del mundo, pero no es tan sencillo.”
Después de la respuesta de Peña Nieto hubo diversas intervenciones de los mandatarios y fue hasta después de 20 minutos que Obama decidió volver al tema del populismo, pidiendo tener cuidado al usar esa definición, y explicando cómo entiende él ese concepto. Al final incluso hasta coincidió con Peña sobre el riesgo de tomar soluciones fáciles para resolver los problemas, pues aseguró que hay cuestiones que llevan tiempo, como educar a los niños.
¿Quién está mal entonces?
¡Ninguno!
Cada cual tiene un concepto distinto debido al contexto, a la situación política, y principalmente a las bases lingüísticas de sus propios países. Basta con contrastar el concepto en diversas fuentes europeas y latinoamericanas para corroborarlo. La verdad tiene más de dos caras.
Personalmente yo me quedo con la visión de populismo que ya alguna vez ofreciera Krauze: "El populismo es una adulteración de la democracia. Lo que el populista busca -al menos ésa ha sido la experiencia latinoamericana- es establecer un vínculo directo con el pueblo, por encima, al margen o en contra de las instituciones, las libertades y las leyes. La iniciativa no parte del pueblo sino del líder carismático, un personaje providencial que supuestamente resolverá, de una buena vez y para siempre, los problemas del pueblo." Y justo a eso se refería Enrique.
¿Qué lección nos deja este embrollo? Prever. Algo que al equipo de comunicación del presidente le ha faltado estos cuatro años. Estar conscientes de los usos y costumbres, ideologías, y forma de entender conceptos clave, del auditorio al que se dirigirá Peña. Saber que una palabra puede tener múltiples interpretaciones y cambiarla, para evitar ambigüedades.
Lo de peña no fue ignorancia frente a Obama, sino un mero embrollo de lingüística, pero hay que decirlo, la “fama” de nuestro presidente hace que ante el mínimo error los mexicanos le crucifiquemos sin tener conocimiento de causa y dejándonos llevar por nuestras filias y fobias, sin profundizar, uno de los peores males de nuestra sociedad cibernética. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario